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Don Carlos, príncipe de tinieblas de Bernat Montagud

Julio 2002

Título: Don Carlos, príncipe de tinieblas
Autor: Bernat Montagud
Edita: Algar
Género: Narrativa
Subgénero: Novela histórica
Precio: 12 €

Bernat Montagud (Alzira, 1947) es doctor en Geografía e Historia por la Universidad de Valencia. Es miembro de las asociaciones Valenciana y Espańola de Críticos de Arte y académico de la Real Academia de San Carlos de Valencia. Desde 1980 ha publicado numerosos libros sobre arte e historia. En su actividad literaria ha publicado hasta el momento tres novelas históricas y ha sido ganador de premios como el LXI Premio de Literatura Alfons el Magnanim.

Don Carlos de Austria, hijo primogénito del casi omnipotente emperador Felipe II, era un monstruo, con multitud de taras físicas y mentales, a quien su padre le negó el derecho a heredar el trono. Confinado por su progenitor a un pútrido calabozo, llevó una vida triste y amargada hasta que murió. Sin embargo, alguien trató de liberarle para conspirar contra su padre y hacerse con las riendas del Imperio o como mínimo, para erigirse en el nuevo seńor de los Países Bajos. Con este argumento Bernat Montagud ha escrito su tercera novela histórica.

Uno de los atractivos con cuenta la novela es una serie de secuencias en que Montagud ha hecho aparecer la valencianísima comarca de La Ribera a modo de homenaje. Y es que lo benefactores de Carlos de Austria atraviesan la Murta, la Barraca de Aguas Vivas y la Valldigna, buscando pócimas y ungüentos milagrosos con los que sanar a su seńor.

Además, el autor permite conocer cómo eran las aventuras de los ciudadanos en el burdel de Alzira de la época. Se trata de situaciones esperpénticas proclives a que cunda la hilaridad en el lector.

La obra cuenta con muchos registros. Desde la lírica a la fantasía, pasando por el sainete o el drama humano, aderezado por la angustia de un personaje que se pregunta qué ha hecho para purgar de esta manera. Todo ello aderezado por valores universales como el amor, la venganza, la locura o la soledad. Montagud ha tratado de aproximarse a un lenguaje visual, casi cinematográfico, que conecte con el lector.

NOTA: Entre los proyectos futuros del alzireńo figura escribir la segunda parte de Don Carlos, príncipe de tinieblas, que hipotéticamente se titularía Juan, hijo de la tierra, en referencia a Juan de Austria. Aunque eso es otra historia.

Josue Ferrer