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El caso de la mujer asesinadita.

Mayo, 2008

Lugar: Teatro Fernando Fernán Gómez (Centro de Arte) - Sala Guirau
Direccion: Pza. Colón s/n
Fecha: 15 de mayo de 2008 al 08 de junio de 2008
Precio: Normal: 22 €. Miércoles, día del espectador: 16 €. Grupos de 10 a 20 personas: 16 €. Grupos de 20 a 50 personas: 14 €. Grupos de más de 50 personas: Consultar. Precio y descuentos especiales: Consultar (91 4800308)
Horarios: De martes a viernes, a las 20:30 h. Sábados a las 18:00 h. y 21:30 h. Domingo a las 18:00 h

Entradas con descuento en ATRAPALO

El caso de la mujer asesinadita es una divertida obra escrita por Miguel Mihura y Alvaro de Laiglesia, que podemos ver hasta el 8 de junio en el Teatro Fernán Gómez de Madrid. Es una de las obras que se puede encuadrar en la labor más comercial de Mihura, pero no por ello deja de ser un buen texto, lleno de un humor inteligente y bien construido para lo que pretende que es divertir y hacer pasar un rato divertido al público, sin que por ello dejen de percibirse guiños críticos y cierto pesímismo, eso sí a través del prisma del humor que consigue producir en escena una imagen de vida alegre y despreocupada. Pero como dice la cocinera Rosaura provocando la carcajada del público "por que no voy a poder mentir". Con la vida que lleva viendo siempre hervir la olla, como si fueran sus propios sesos, sólo le queda la opción de mentir e inventarse una vida pasada mejor, quizá porque no le queda una vida futura mejor que soñar.

La obra que podemos ver en el Fernán Gómez cuenta con una buena dirección de Amelia Ochandiano en un montaje correcto y funcional con pequeños detalles de gusto y en el que destaca la labor de los intérpretes muy bien elegidos, especialmente Isabel Ordaz en el papel de Mercedes, aunque quizá su interpretación (o quizá el personaje) recuerde mucho a su personaje de Aquí no hay quien viva, la serie televisiva por la que es más conocida. También Lola Baldrich hace un buen papel de mecanógrafa huerfanita supuestamente ingenua e inocente, aunque como es habitual en ella quizá un poco exagerada y chillona especialmente en la desternillante escena del primer acto. Y en el papel de indio de las praderas y de perito norteamericano, destaca Ismael Martín, tambíen conocido por sus apariciones en series televisivas, y que hace un papel sobrio, sin estridencias. Y por supuesto el servicio: Cipriano Lodosa el jardinero algo cobarde y torpón, la cantarina y mentirosa Mamen Godoy y la doncella enamoradisca Sandra Ferrus.

Merece la pena ir a ver esta obra, un texto divertido, sin más pretensiones que las de hacer pasar un buen rato al público -que por cierto, llenaba la sala el fin de semana- que es la mejor forma de conseguir hacer espectadores, del que tan necesitado está el teatro, pues a veces textos clásicos -en el sentido en que Laiglesia y Mihura ya lo son- bien escritos, con intelegencia y bien puestos en escena hacen mucho más por el teatro que espectáculos supuestamente intelectuales y modernos que no son más que farsas -en el peor sentido de la palabra- que prentenden ocultar la falta de talento con un barniz de modernidad que confunden con hacer cosas estravagantes. Aunque el texto y seguramente también la elección de los actores apunta a buscar un público más mayor, es también una obra divertida para el público joven que quiera divertirse con el humor inteligente que roza lo absurdo y bordea la lógica, de Mihura y Laiglesia, quizá obligados a ello por la época gris que les tocó vivir.

Valentín Pérez Venzalá (Editor). NIF: 51927088B. Avda. Pablo Neruda, 130 - info[arrobita]minobitia.com - Tél. 620 76 52 60