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Barroco de Darko Lukic y Tomaz Pandur

Septiembre 2008

Lugar: Teatro Fernán Gómez (Centro de Arte) - Sala Guirau
Direccion: Pza. Colón s/n Cómo llegar
Fecha: 10 de septiembre de 2008 al 27 de septiembre de 2008
Precio: Normal en taquilla: 18 €. Día del espectador: 16 €, Martes y miércoles. Grupos: Martes, miércoles y jueves: De 10 a 19 personas: 15 €. De más de 20 personas: 14 €.
Horarios: De martes a sábados: 20:30 h. Domingos: a las 19:00 h. Los Lunes NO hay función

Barroco es un montaje estilísticamente atractivo. La escenografía, los movimientos, el vestuario, incluso el físico de los actores hacen de la obra un espectáculo visual estupendo, asimismo la música juega un papel fundamental, aunque el volumen excesivamente alto en determinados momentos produce auténtico dolor, y aunque pudiera bien ser ese el deseo del director, sería recomendable por salud pública, y más representándose en un teatro municipal, que cuidaran que los decibelios no pasaran de los permitidos para preservar la salud auditiva del espectador.

Pero desde luego, si el juego escenográfico es excelente, si los actores hacen un trabajo estupendo, lo que es más discutible es el texto, o dicho de otra forma, el sentido de la obra. La obra recoge textos de Las amistades peligrosas de Choderlos de Laclos y de Cuarteto de Heiner Múller argamasados suponemos por Darko Lukic y Tomaz Pandur, pero en el fondo, el texto es lo de menos, uno tiene la sensación de que se hubiera podido usar cualquier texto, porque el texto es una excusa, una excusa para los juegos estilísticos, y para transmitir sensaciones al espectador a través del trabajo de los actores, pero falta el sentido, falta la coherencia, y sobre todo falta el no percibir una clara intención más allá del propio juego escénico de explorar el lenguaje teatral y hacer explotar en el espectador sentimientos y sensaciones, en un intento de buscar la catarsis clásica. Pero insisto, sin un fundamento real, sin coherencia argumental y en definitiva sin un sentido claro. La obra es desde luego atractiva, es magistral el trabajo de los actores y la puesta en escena, la música se ajusta adecuadamente a las imágenes. Merece la pena aunque también uno tiene la sensación de que a las 60 minutos la obra ya ha cumplido su objetivo y seguir otros 40 minutos insistiendo en lo mismo no aporta demasiado y agota al espectador. A pesar de todo, la obra produce en los espectadores entusiasmo y cada noche los actores suben las escaleras saludando al público que aplaude de pie el inmenso trabajo actoral especialmente de Blanca Portillo y Asier Etxeandia quien nos sorprende también como cantante, en dos emocionadas canciones durante la obra.

En definitiva, una obra que merece la pena ver por su calidad escenográfica, por la interpretación y por el espectáculo global que es muy admirable, si bien, desde el punto de vista del texto, del sentido, de la coherencia, creemos que no aporta nada y desde luego, el conjunto de la obra se presenta más como excusa para el espectáculo -lo cual no es necesariamente malo-, y que por otra parte es de agradecer que para estos casos se creen espectáculo nuevos -aunque sea sobre textos existentes- en lugar de representar obras clásicas con el único deseo de hacer un juego escénico, pervirtiendo para ello el texto. No es el caso de esta obra, porque no es la representación fiel de un texto, sino un espectáculo basado sobre todo en la novela epistolar de De Laclos, en la que sin duda podemos encontrar la esencia existencialista y metafísica que la obra teatral nos parece querer transmitir, pero también es cierto que a poco que se rasque y con la ayuda de los actores en este montaje casi cualquier texto hubiera podido transmitirnoslo, y desde luego no seré yo quien niegue el transfondo existencialista que late en cualquier don Juan, sea el nuestro tan español, o sea como en este caso en vizconde de Valmónt o la propia marquesa de Merteuil.

Valentín Pérez Venzalá

Valentín Pérez Venzalá (Editor). NIF: 51927088B. Avda. Pablo Neruda, 130 - info[arrobita]minobitia.com - Tél. 620 76 52 60